Aula botánica Plantas

5 Jul 2024

Diario del IV Biomaratón de flora española de la Comunidad Valenciana

Vista general del Clot de Galvany./noticiaselche.com

El pasado mes de mayo el Jardí Botànic participó en una nueva edición de la Biomaratón de la Flora Española, un evento de participación ciudadana para disfrutar de la naturaleza mientras se colabora en un inventario botánico, organizando dos salidas en el territorio valenciano. Por su parte, nuestra compañera Noa Bernabé se apuntó, por segundo año consecutivo, a las actividades preparadas por la Universidad Miguel Hernández. En este artículo nos cuenta su experiencia y descubrimos por qué se ha animado a repetir.

Hace ya un año que os contaba en espores mi experiencia cuando, mientras participaba como estudiante de prácticas en el Jardín Botánico, me animé a acompañar a mis compañeros de estudios en una de las salidas que hicieron con motivo de la Biomaratón de Flora. He terminado las prácticas, ha pasado un curso, y he vuelto a mi universidad de origen, la Universidad Miguel Hernández, UMH, pero me han quedado ganas de volver a pasar por la misma experiencia, que resultó para mí ser todo un descubrimiento. Recuerdo que me ilusionó poder formar parte de la actividad, que además de englobar y promover la ciencia ciudadana, es una forma de salir de excursión a ver todas esas plantas que están a tu alrededor pero que no siempre te paras a observar con detenimiento.

Este año, la UMH participaba no solo con salidas de campo, también lo hizo con una charla sobre cómo identificar plantas de saladar. Más tarde, supe que el Jardí Botànic había organizado rutas a Tuéjar y a Casas Bajas, y aunque esta vez me quedaban algo lejos, me hizo recordar mi anterior experiencia con la profesora Mónica Boscaiu, y la salida con los alumnos de Ciencias Ambientales e Ingeniería Forestal de la UPV a la Devesa del Saler. De ese recuerdo surgió la idea de volver a lanzar un diario de la excursión. Así que me apunté totalmente dispuesta, con mi aplicación descargada, a subir todas las plantas que pudiera al evento de iNaturalist, y con muchas ganas de disfrutar y de seguir aprendiendo.

La Biomaratón, una actividad que crece cada año

El evento lo convoca la Sociedad Botánica Española (SEBOT), para destacar la importancia de las plantas en nuestra sociedad y superar el olvido que sufren, además, este año ha contado con financiación a través de un proyecto concedido por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). La organización del evento en sí es un esfuerzo colaborativo, altruista y descentralizado. En cada Comunidad Autónoma hay numerosos coordinadores que tejen redes de colaboración local; proponen actividades como excursiones, charlas o talleres, hacen difusión en redes o desarrollan nuevas ideas, siempre con la intención de maximizar la participación en el Biomaratón y fomentar la interacción entre botánicos y ciudadanos.

Hasta la fecha, son alrededor de un centenar de instituciones las que han apoyado y divulgado el Biomaratón, como universidades, institutos de educación secundaria, centros de investigación, entidades de educación ambiental, asociaciones naturalistas y administraciones públicas, y cada año se unen más. El Jardí Botànic de la Universitat de València, donde estaba de prácticas el año pasado, cuando surgió la idea de contar mi primera experiencia en el Biomaratón, participa con salidas y charlas siendo uno de los pilares que sostienen las actividades en la Comunidad Valenciana.

En cuando a los objetivos de la Biomaratón, se pueden centrar en fomentar el interés por la diversidad vegetal, pero también en aumentar la interacción entre profesionales de la botánica, naturalistas aficionados y la ciudadanía en general, en que esta conozca y aprecie la diversidad vegetal de su región, y en contribuir al conocimiento sobre la diversidad y distribución de la flora de España.

En este evento de participación ciudadana, las personas de todo el país salen al campo a disfrutar de la naturaleza mientras fotografían plantas y aprenden sobre nuestra biodiversidad vegetal, y se celebra anualmente en torno al Día Internacional de la Fascinación por las plantas. En mi caso, y para acabar de completar esta actividad que descubrí el año pasado, este 2024 coincidió con la Semana Sostenible de la UMH, que tenía programado un taller de marcapáginas botánico y el taller de taller “Claves para la identificación de halófitos mediterráneos”, todo enmarcado dentro de las actividades del IV Biomaratón de Flora.

Diario de mi experiencia en el Biomaratón 2024 

Empiezo el día subida a la bici de camino al campus de la UMH en Elche, hace muy buen día y pienso que el paseo programado para identificar plantas va a ser muy agradable. Aparco enfrente del edificio de La Galia, y entro para encontrarme con los demás participantes y algunos amigos. Mientras esperamos a que comience el taller vemos llegar a nuestro profesor de Gestión de la biodiversidad y del medio natural, Joaquín Moreno, cargado con una bolsa llena de plantas y periódicos con más plantas prensadas para su taller de marcapáginas.

La actividad nos parece muy interesante y decidimos participar, por lo que nos quedamos en las mesas de fuera del edificio para disfrutar del buen tiempo. Antes de comenzar, nuestro profesor empieza a sacar plantas con formas de todo tipo y bonitas flores dispuesto a hablar sobre “la identificación de especies halófitas de los saladares del sureste mediterráneo”. Parece un tema difícil, pero lo cuenta de forma que no lo acaba siendo.

Primero saca lo que a simple vista parece un Limonium y nos pide que nos fijemos en las conchas de sal que presentan casi todas las plantas que lleva en la bolsa, esta sal es debido a las glándulas excretoras. Aprendemos a distinguir entre las distintas especies de Limonium con unas sencillas claves que estoy segura de que ya no olvidaremos. Estas son las especies que observamos: Limonium caesium, supinum,delicatulum y cossonianum. Además de un endemismo del sureste ibérico: Limonium admirabile. Y las lecciones de identificación continúan para que distingamos también tres tipos de Tamarix según su inflorescencia: Tamarix gallica, africana y boveana.

Y seguimos con algunas curiosidades sobre otras plantas como son las suculentas de saladar, que actualmente están poniéndose de moda en la gastronomía vanguardista. Y otras como el Albardín, más alejado de la sal y de la zona de inundación, una planta muy curiosa porque tiene absorción selectiva de sales. Hablamos también de la Suaeda vera, una planta halófita bioindicadora de saladares muy deteriorados, ya que aparece en lugares con mucha nitrofilia. Nos queda claro a todos que hay cuatro franjas bien diferenciadas a lo largo del ambiente salino y que cada planta de saladar está más cómoda en una de ellas, como la Salicornia fruticosa, a la que no le importa estar en primera línea de inundación.

Después de la explicación y el reconocimiento nos anima a participar individualmente subiendo fotografías de plantas de saladar tomadas durante los días del Biomaratón a la aplicación iNaturalist. Las fotos se pueden subir la aplicación durante los días en que se celebra el Biomaratón y hasta una semana después. En ese momento se me ocurrió que podría ir al Clot de Galvany, un paraje municipal cerca de Elche, para hacer más fotos y practicar todas las claves que había aprendido.

Y ya llegó el tiempo del taller, en el que nos dan un montón de hojas de periódico y nos ponemos manos a la obra. Todos los asistentes nos llevamos a casa un precioso marcapáginas con plantas de saladar o con alguna planta ornamental exótica. En mi caso hice uno con Tamarix boveana, Diplotaxis erucoides y Limonium delicatulum. Y no solo me hice con unos marcapáginas botánicos, porque me fui ese día habiendo aprendido sobre muchas plantas halófitas que había visto en salidas de campo durante la carrera, pero no tan específicamente, y teniendo presente lo importante que son los humedales para su desarrollo.

Ese mismo fin de semana, después de la charla, fui al Clot de Galvany, un humedal protegido, situado enfrente de la playa de los Arenales del sol en Elx. Donde hice una ruta con una amiga de ciencias ambientales.

El Clot de Galvany, dado a su gran valor ambiental, ha sido declarado además de Paraje Natural Municipal, Estación Biológica, Lugar de Interés Comunitario (LIC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y está dentro de la Red Natura 2000. Este paraje incluye 6 tipos de ecosistemas que son: las playas y los fondos marinos, antiguas terrazas de cultivo, dunas, montes bajos y lomas, charcas y el ecosistema por el que hicimos esta salida, el saladar.

Comenzamos la ruta en el Aula de naturaleza del Clot y nos dirigimos por el sendero hasta la primera charca, donde nos paramos un rato a observar el entorno. Íbamos con un objetivo fijo, encontrar Sarcocornia fruticosa, se trata de un arbusto muy ramificado que se da en suelos salinos y húmedos, soportando periodos de inundación. Sus tallos son jóvenes, están articulados en nudos y entrenudos y son muy suculentos, son tallos verdes, que también adquieren coloraciones rojizas. Las hojas están poco desarrolladas y reunidas en pequeñas escamas poco visibles. No tuvimos suerte en ninguna de las dos primeras charcas por lo que nos dirigimos a la charca central, una vez allí entramos a otro observatorio de aves donde a lo lejos vimos lo que parecían grupos de Sarcocornia fruticosa y Salsola oppositifolia. Al seguir por el sendero llegamos a la orilla contraria a la del observatorio y comprobamos con la app que efectivamente era Sarcocornia fruticosa. Esa zona estaba llena de plantas de saladar muchas de ellas eran las que aprendí a identificar en la charla de la Biomaratón. La dos nos animamos a subir muchas plantas de saladar a la app de iNaturalist, aunque hay que decir que mi amiga estuvo más atenta a los pájaros que se nos cruzaban.

Con nuestro objetivo cumplido y ya con las últimas luces del día nos dirigimos de nuevo por los senderos, de vuelta al coche para finalizar nuestra excursión, muy contentas de toda la fauna y flora que conseguimos ver. Para acabar solo os diré que la Biomaratón es una oportunidad perfecta para acercarse a la vegetación de nuestro entorno, por lo que os la recomiendo a todos los que os guste la naturaleza. Deteneos a observar las plantas que nos rodean y a ponerles nombre. Es una actividad interesante y entretenida.

¡Gracias por leerme y ¡hasta la próxima Biomaratón!

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Estudiante de Ciencias ambientales a la UMH.
Me gusta escalar, la fotografía, la música, el cine y todas las actividades que impliquen contacto con la naturaleza. Si voy a la montaña me gusta recoger hojas y flores para después prensarlas.
extern Colaborador Externo
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