10 preguntas verdes a… Irene Ballester Buigues
En una descripción seria y profesional, tendríamos que decir que Irene Ballester Buigues es una Doctora en Historia del arte, pero como que a nuestras entrevistas vamos mucho más allá, tenemos que decir que ella es amante del arte, viajera, curiosa, entusiasta, comunicadora, firme defensora del rescate de la historia de las mujeres artistas, y poseedora de una sensibilidad extraordinaria. Así que no nos tiene que extrañar su trayectoria con exposiciones como la reciente Màtria, al Museo de Bellas artes de València, libros como El cuerpo abierto, la participación en el exitoso programa de televisión Tesoros con historia, o la sección a àpunt radio El hilo de Irene. Para ella tierra y familia son lo mismo, por eso sus respuestas verdes nos dejarán regusto tierno y próximo.
Un lugar verde donde ibas de pequeña
A la partida Canor situada entre Teulada y Benissa, en la Marina Alta, donde mis abuelos maternos han tenido tierra y dónde vuelvo siempre que puedo. Para mí es el lugar de mi Màtria, donde encuentro mucha paz y estoy rodeada de olivos y de viñas.
Si nos auto-invitamos en tu casa, la planta que nunca encontraríamos es…
Me gustan todas las plantas y probablemente no sabría decirte qué planta no podrías encontrar en mi casa, pero lo que tengo claro es que no tendría una planta carnívora puesto que su hábitat creo no son las casas. Pero nunca se sabe…
Bajo el lema “cocina y plantas”, ¿qué plato prepararías?
Una coca de hierbas recolectadas ese mismo día… Buenísima ¡y en la Marina Alta las cocinan de manera espectacular!
Tu máxima para consumir menos (si se puede contar, claro)
Reciclar, utilizar cada día menos el plástico y sobre todo comprar lo que de verdad necesito.
Elige tu poder si fueras una superheroína ambiental
Escogería un poder que tuviera la capacidad de parar. Parar la sequía, el cambio climático y sobre todo la construcción depredadora en las costas del País Valencià. Me hace daño ver como las costas de la Marina Alta han sido tan maltratadas y tan poco respetadas, pero estoy muy contenta por todo el que han conseguido en Benissa parando la construcción de un macro resort turístico en la cala la LLobella gracias a la plataforma Salvamos la LLobella, junto con Compromís y a Reiniciem Benissa. Siempre tiene que haber esperanza.
¿Tienes alguna película o libro que te haya marcado donde la naturaleza sea la protagonista?
Cualquier libro que me hable de la Diosa Madre, de la Diosa de la Tierra, la Diosa Primigenia, la Deméter para los griegos que tuvo que pactar con Zeus y con Hades el pasar seis meses con su hija Perséfone, tiempo de primavera y verano, y otros seis meses en los cuales su hija estaría con su secuestrador, tiempos tristes y oscuros relacionados con el otoño y el invierno. Los antiguos griegos, con el ciclo de la naturaleza, explicaron las estaciones, pero también el poder de la espada patriarcal de las divinidades masculinas, que apagó el cáliz y el equilibrio de la diosa.
¿Cómo te comunicas con tus plantas? ¿Les hablas, los cantas, por WhatsApp?
Me gusta mirarlas, observarlas y cuando las riego pienso que les estoy dando vida! Así creo que me comunico con ellas…. con mucha calma, con tranquilidad…
Herbero, romero en la paella, infusión de timón, licios… cuál es tu #plantagastronòmica preferida?
Los licios acompañados por tomates y unas olivas. Y sobre todo el aceite de oliva, la sal y el vinagre. Son recuerdos de niñez junto con la uva de pastor, que mi abuela preparaba en conserva y que nos acompañaba en todas las comidas…
Un árbol al que admiras
El olivo, porque es el árbol de Atenea y está muy ligado a nuestra cultura mediterránea. Me fascinan sus troncos y como su textura refleja el paso del tiempo. Tocarlos me da paz y me conecta con la tierra.
Además, creo que no podría vivir sin aceite de oliva.
Buscadora de setas, exploradora, florista, recolectora de semillas, artista de ikebana, podadora… ¿qué te gustaría ser de mayor?
Exploradora, a mí todo aquello que sea viajar y conocer nuevos territorios me encanta. Porque conociendo nuevos territorios se conocen también nuevas vegetaciones, nuevas plantas, nuevas flores… El lugar más increíble que he visitado es la Amazonas colombiano. El tamaño de las hojas, los árboles, una vegetación que te atrapa y te convierte en un elemento insignificante…