Una flor de oro para los difuntos

Florecer en otoño tiene sus inconvenientes, como que te vinculen al Día de los Difuntos, pero la belleza de los crisantemos está tan viva como ellos.

Tradicionalmente, los crisantemos están vinculados a la festividad de Todos Santos, quizás sea porque pocas flores tienen la valentía de aparecer en el otoño. En cualquier caso, au belleza es indudable. El origen se sitúa en el extremo oriente. Crisantemo significa decir flor de oro (crhysos = oro, anthos = flor) y es la flor nacional de Japón.

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Nuestros jardineros plantaron crisantemos para que el día 1 de noviembre podamos disfrutar de sus flores en la plaza Carlos Pau, un espacio soleado lleno de macetas que antiguamente alojaban los ejemplares intercambiados con otros jardines. Los crisantemos se cultivan en Europa desde el siglo quinto pero parece que no llegaron a España hasta finales del siglo XVIII.

Me quiere no me quiere
El género Chrysanthemum no incluye solamente especies cultivadas para obtener flores sino que también tiene representantes silvestres. Pertenecen a la familia de las compuestas y sus flores son, realmente, inflorescencias en capítulo formadas por lígulas, que son la flor femenina. Las flores hermafroditas se encuentran al corazón del conjunto, lo que realmente tiene valor ornamental.

Chrysanthemum coronarium L. Imagen de FlickR

Encontramos algunas especies de crisantemos en el mediterráneo meridional. Quizás una de las malas hierbas más comunes en los campos de cultivo y en los márgenes de los caminos sea la las margarita (Chrysanthemum coronarium L.) Sus inflorescencias tienen el disco central de color amarillo y las lígulas también amarillas, aunque en algunos lugares pueden ser blancas. Otra especie de crisantemo mucho más invasor es Chrysanthemum segetum. Más grande que la especie anterior y con hojas más divididas que florece al final de la primavera.

Plantar un crisantemo
Los crisantemos no son especialmente exigentes con el tipo de suelo. Sólo requieren un poco cal si el pH es inferior a 7. En cuanto a los abonos, un exceso de nitrógeno produciría un desarrollo foliar abundante en detrimento de la producción de flores.

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Podemos cultivar estas flores de tres formas: a partir de semillas, aunque esta vía sólo se usa para obtener nuevas variedades. La producción industrial opta por el uso de esquejes pero la multiplicación casera se basa en el uso de hijuelos y en la división de la mata al final de la primavera. Cómo nos gusta prevenir más que curar, elegiremos una planta madre sana y desinfectaremos bien las macetas y las herramientas.

Hay que vigilar la presencia de pulgones en las macetas. Al clavar su pico en las hojas, succionan la savia y provocan su arrugamiento. Además, son vector de la virosis, lo que les añade peligrosidad. Si lo que vemos en las hojas de los crisantemo son galerías, entonces tienen minador. La araña roja también les ataca y provoca la desecación de las hojas en el envés.

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Si queremos tener crisantemos en nuestras casas evitaremos las habitaciones más cálidas, la temperatura ideal está alrededor de los 18ºC si pretendemos disfrutar de sus flores el máximo tiempo posible. Luz abundante y un sustrato muy drenado, no dejes que el agua se acumule en la maceta o en el plato de debajo. Si tienes calefacción en casa puedes pulverizarles agua sin mojar los capullos. Una especie recomendada para interior es Chrysanthemum morifolium.

¡De fúnebre nada!
Para reivindicar la belleza del crisantemo y sacudirle la fama de planta fúnebre viajaremos a Japón. En su tierra de origen el concepto de los crisantemos es muy distinto. Los artistas que se dedican al Sumi-e dibujan con tinta y pincel 4 elementos vegetales: bambú, ciruelos, orquídeas y crisantemos. Unas obras muy zen sobre las que aprender más en la web de la Escuela de Pintura Japonesa Sumi-e, a la que puedes acceder pinchando aquí.

Imagen de la web de la Escuela de Pintura Japonesa Sumi-e. Haz clic en la imagen para acceder a la web

Engalanan los campos, las casas, los jardines e incluso nuestras paredes con preciosas pinturas que otorgan el aire más zen posible. No los dejes para Todos Santos, los crisantemos son bonitos todo el año.

Imagen de cabecera: crisantemos de la plaza Carlos Pau del Jardí Botànic de la Universitat de València