El libro de la Serranía de Cuenca
El pasado otoño se publicó “Flora Amenazada y de Interés del Parque Natural de la Serranía de Cuenca”, una obra que analiza la flora singular de esta área protegida, uno de los enclaves botánicos más sobresalientes del Sistema Ibérico. Os invitamos además a seguir una ruta para descubrir in situ esa fantástica flora.
La Serranía de Cuenca constituye uno de los espacios naturales más seductores de Castilla-La Mancha. Esta vasta extensión montañosa, apenas poblada por el hombre, ofrece un elevado valor paisajístico, consecuencia de una orografía accidentada y unas formaciones vegetales extraordinariamente conservadas. En Espores ya os hablamos de estos fantásticos paisajes en otro artículo.
Pero esta vez repetimos tema con motivo de la publicación de un nuevo libro que analiza su flora más interesante, editado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Sus autores, Miguel Ángel Gómez Serrano y yo misma, somos dos botánicos vinculados al Jardí Botànic de la Universitat de València y que llevamos estudiando la flora de esa zona del Sistema Ibérico desde el año 2000, cuando nos fueron encargados los estudios de flora y vegetación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de lo que más tarde sería en Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
En el libro encontraréis al inicio pinceladas sintéticas del medio físico, los antecedentes botánicos del área y una referencia al marco legal, además de la metodología para realizar los estudios y del contenido de las fichas. También tratamos la conservación, destacando las zonas prioritarias para la conservación de la flora de interés, así como los impactos y amenazas que le afectan, y por último incluimos dos apartados con aquellas plantas relevantes pero no protegidas por ley (52 táxones), y de plantas de interés citadas en el las proximidades del área protegida (38 táxones).
El libro en directo
Para todo aquel que desee conocer in situ los valores botánicos de este Parque Natural de la Serranía de Cuenca hay un itinerario que recoge parte de los paisajes y formaciones vegetales más llamativos, y que invita a recorrer el río Júcar aguas arriba desde Villalba de la Sierra, puerta de entrada al parque natural desde la ciudad de Cuenca, hasta su nacimiento.
Ventano del Diablo
La carretera que serpentea en las inmediaciones del Salto de Villalba, permite ganar un importante desnivel que regala al visitante una de las primeras vistas impactantes: el Ventano del Diablo se cierne sobre el río Júcar, mostrando sus cristalinas aguas verdes. Muy cerca, la Ciudad Encantada ofrece el paisaje kárstico por excelencia. Zona dominada por comunidades rupícolas, caracterizadas por plantas adaptadas a la vida en un medio tan difícil como es la roca viva. En los estrechos callejones y simas que el agua ha ido excavando en la dolomía se asienta una vegetación eurosiberiana, con especies tan atractivas como los tejos o los tilos y arces.
Volviendo al cauce del Júcar, a su paso por la localidad de Uña, se puede disfrutar de formaciones boscosas, tanto en los bosques de ribera como en los rincones que los grandes paredones protegen del sol buena parte del año. El “Rincón de Uña” además permite contemplar un nacimiento de aguas transparentes al pie de las formaciones rocosas más imponentes de la zona, junto a una laguna en uno de los enclaves más llamativos y de fácil acceso.
El Rincón de Uña
Si seguimos el Júcar hasta la zona de su cabecera, merece la pena un breve paseo hasta le salto del Molino, en las proximidades de Tragacete. Desde allí, los Estrechos de San Blas y del Estrecho del Infierno, conducen a través de pastizales hasta el propio nacimiento del Júcar. Por último, la visita puede completarse asomándose a la Sierra de Valdemeca, donde nace uno de los afluentes más importantes del Júcar. La singularidad de esta sierra reside sobre todo en el substrato, dominado por rodenos (areniscas del Buntsandstein), que permite disfrutar de una vegetación propia de suelos ácidos.
Aunque los recortes en temas medioambientales en la zona suponen que los tres Centros de Interpretación del Parque Natural (Tragacete, Uña y Valdemeca) permanecen cerrados por el momento, difícilmente el visitante podrá perderse ya que el eje marcado por el río Júcar y sus afluentes ayudarán en todo momento a ubicarse.
La obra
Con 361 páginas a todo color, incluye 169 fichas con las plantas protegidas, amenazadas o de interés para la conservación. Las fichas están agrupadas en 4 apartados: Bosques, Matorrales, Pastizales y prados, Vegetación rupícola y Vegetación de ribera y humedales, y cada ficha incluye la nomenclatura científica y los nombres comunes de cada especie, así como la familia a la que pertenecen.
Además incluyen imágenes de cada especie, así como mapas de distribución en el territorio en cuadrículas UTM de 1 km de lado, una breve descripción (que dedica especial atención a la posible confusión con especies próximas), la ecología en el territorio, su distribución y cuál es su estado de conservación en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Por último hay dos cuadros sintéticos que resumen la abundancia de cada planta en el Parque Natural y las características básicas.
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Gómez-Serrano, M.A. & Mayoral García-Berlanga O. (2013) Flora Amenazada y de Interés del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. Red de Áreas Protegidas, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Cuenca. 360 pp. ISBN: 978-84-616-4969-3.
Los interesados en esta obra pueden ponerse en contacto con nosotros a través de miguel.gomez@uv.es u olga.mayoral@uv.es
