PLANTAR PETUNIAS, PLANTAR COLOR
Las petunias son flores resistentes y que requieren pocos cuidados, por eso son una de las plantas preferidas tanto para jardines como para interior. Un buen drenaje y mucho sol son elementos suficientes para que crezcan coloridas y resplandecientes.
Una de las flores que más color pone en nuestro jardín durante la primavera y el verano son las petunias. ¿El motivo? Se trata de flores que germinan en esta época y que requieren cuidados muy básicos. Crecen de forma rápida si están al sol y mientras que su tierra tenga un buen drenaje tendrán una excelente floración durante varios meses. De hecho, a pesar de ser una flor de primavera y verano, si conseguimos una floración exitosa, podremos tener petunias frescas también en otoño.
Entre las principales cosas a tener en cuenta es que debemos protegerlas, durante la primavera de la lluvia y el viento, y cuando los tallos comienzan a arrastrar por el suelo, es necesario podarlos. También hay que tener ciertas precauciones con el riego, cuando se riegan, hay que evitar que el agua caiga directamente en las flores ya que son muy sensibles y pueden marchitarse, y en el caso de pase com alguna de las flores es conveniente quitarla para no perjudicar a las sanas. Además, regarlas en exceso es peligroso ya que se favorece la proliferación de hongos que pueden dar lugar al pudrimiento del tallo o de las raíces (en estos casos eliminar la planta y desinfectar el recipiente antes de replantar) y al amarilleamiento de las hojas.
Las plagas más frecuentes de la petunia son el pulgón y la araña roja. Ésta última es más habitual en verano, cuando el ambiente es seco. También los caracoles y babosas se sienten atraídos por sus colores, y se comen los nuevos brotes impidiendo la floración de la planta. Para compartir estas plagas se puede usar, como remedio casero un cebo para limacos.
La principal precaución a la hora de plantar petunias es dejar un espacio entre ellas de unos 25 centímetros para que puedan esparcirse cuanto quieran. Pueden plantarse diferentes variedades y colores para que el jardín o nuestra planta de petunias quede más atractiva. Para plantar una sola petunia será suficiente una maceta de unos 20 cm de diámetro, sin embargo las petunias suelen plantarse en grandes grupos.
Petunia senator
Petunia spp.
El tamaño del tiesto es muy importante, tanto por la cantidad como por el riego. En el verano las plantas han de regarse al menos dos veces al día y con un tiesto mayor el riego puede hacerse una única vez. Conforme la petunia va creciendo sus tallos pueden ir pinzándose para conseguir nuevas ramificaciones que en pocos días florecerán. Su natural tendencia a colgar, que es uno de los atributos más interesantes de la planta, se puede convertir en un enemigo, puesto que puede cortar el ritmo de crecimiento, por eso habrá que podarla siempre que los tallos estén largas y cercanas al suelo.
Los nitratos son el elemento básico para el buen desarrollo de las petunias, sin él su floración es menos vistosa, con menos color y menos producción de flores. Lo ideal es suministrarle una vez al mes un combinado de nitratos que enriquezcan el substrato.
Petunia grandiflora
Petunia surfinia
Las petunias, tal y como las encontramos hoy en día, Petunia hybrida, proceden de Petunia nyctaginiflora, descubierta en el siglo XIX por una expedición francesa que la importó de Brasil, de donde es originaria además de Argentina. Las petunias tienen una flor blanca que es la parte más preciada de la planta, y desprenden un olor dulce cuando se abren por la noche.
Los parisinos la denominaron Petunia por su estrecha semejanza con la planta del tabaco llamada petun por la nación tupí-guaraní. Desde entonces, y debido a su vistosidad y su facilidad de cultivo y producción, son ampliamente utilizadas en jardinería, especialmente en ornamentación pública de zonas de recreación como plazas y parques. Son increíblemente útiles en zonas tropicales ya que su momento de floración dura todo el año.
Petunia floribunda
En la actualidad existen especies muy distintas de petunias, aunque predomina la P. grandiflora, mientras que la P. floribundas no supone ni el 2% de las comercializadas en España. El cultivo de la primera en macetas de 10 u 11 centímetros de tamaño. Los viveros prefieren adquirir el material de partida en forma de plugs o miniplantel, en lugar de la semilla o el semillero tradicional. Además, existen otros tipos de flores más pequeñas, como las variedades ‘Surfinia’ o ‘Senator’, que han dado lugar a las denominadas minifloras y multifloras en países como Holanda.
Existe una gran variedad cromática de petunias, que va de colores más puros y fuertes a otros más pastel. Dentro de los puros el más demandado o utilizado es con diferencia el rojo, seguido del blanco, del rosa y el azul, aunque también existen variedades naranjas y amarillas. Normalmente, la petunia es la flor que se relaciona con la esperanza.